Athletic Club y Sevilla Fútbol Club protagonizaron uno de los mejores partidos de los cuartos de final de la UEFA Europa League. Ambos conjuntos lucieron sus mejores galas para deslumbrar a Europa en un partido digno de Champions, que, a pesar de no decidir aún nada, deja al Sevilla con mucha ventaja para la vuelta en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
El mejor partido fuera de casa, en el mejor momento
No está siendo la mejor temporada posible para un Sevilla que comenzó la campaña jugando la Champions y con objetivo de mejorar su posición en Liga, aún menos, a domicilio, donde continúa sin ganar en Liga.
El Athletic Club llegaba como favorito al encuentro tras imponerse con comodidad al Valencia en octavos de final y de hecho, se adelantó y comenzó a encarrilar el partido. Sin embargo, el Sevilla sacó sus armas y demostró por qué es el vigente bicampeón de la competición para acabar marchándose al partido de vuelta en casa con bastante ventaja.
Aduriz sigue afinado de cara al gol
El delantero centro del Athletic demostró por qué era uno de los que podía decidir una eliminatoria tan igualada. Tras irse al descanso con el marcador de 0-0, el Athletic rompió la igualada con un tanto al inicio de la segunda parte.
En el minuto 47 apareció Muniain, para colocar un magnífico centro desde la banda derecha a la cabeza de Aduriz, que remata por encima de las dos torres sevillistas, los centrales Kolodziejzak y Rami, para poner el 1-0. El conjunto local se ponía por delante, el Athletic estaba cómodo y disfrutaba de más ocasiones para comenzar a encarrilar la eliminatoria.
Kolo aprovechó la otra “asistencia” de Muniain
Al Athletic le había costado, pero parecía que por fin tenía el partido donde quería. Sin embargo, en solo ocho minutos tras el primer tanto, el Sevilla le dio la vuelta a la tortilla. Muniain, que había aparecido para asistir a Aduriz en el 1-0, volvió a ser protagonista, pero esta vez, en contra de su equipo.
El joven extremo erró en una cesión a Herrerín, que se quedó corta, y acabó, involuntariamente, asistiendo a Banega, que aceptó el regalo, le robó la bola y acabó poniendo el centro fácil para que Kolo rematara a placer el 1-1.
Kolodziejzak celebró con ganas un gol vital para el Sevilla FC, porque sabía que significaba ponerse en la eliminatoria por delante, tener ahora el control del partido y que incluso, con otro gol del Athletic, el resultado seguía siendo positivo. No obstante, no fue el Athletic quién pudo disfrutar de marcharse a la vuelta con ventaja.
Gameiro e Iborra hicieron sangre
Tras el gol de Kolo, el Athletic quedó moralmente hundido. Desmoralizado, el Sevilla aprovechó la situación para hacer sangre a los leones. El conjunto andaluz dominaba en San Mamés y quiso aprovechar la oportunidad para marcar un segundo gol fuera de casa para encarrilar la eliminatoria con rumbo a semifinales.
Kevin Gameiro avisó primero, con una jugada en la que recibió completamente solo y su jugada fue anulada por un dudoso fuera de juego, pero luego dejó su huella con otra acción clara de peligro. El francés robó el balón, y lo llevó hasta la frontal del área donde asistió al hueco a Iborra, que con solo la punta de su bota, evitase que el cancerbero vasco se hiciera con la bola, y que esta entrara hasta el fondo de la red.
El gol de Iborra, que había entrado como suplente para dar más fuerza al conjunto hispalense, en el minuto 83, dejó la eliminatoria muy de cara para un Sevilla que no ha perdido aún esta temporada en el Pizjuán. El Athletic afronta un duelo muy difícil ante el campeón, con el objetivo de remontar haciendo al menos dos goles en el fortín sevillista.
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