Athletic Club y Granada CF empataron a un gol en el nuevo estadio de San Mamés gracias a los tantos de Lekue en la primera mitad, y Adalberto Peñaranda en la segunda. El Athletic acabó pagando caro su falta de pegada, poco habitual esta campaña, y se dejó dos puntos en su feudo a costa de un Granada que se jugaba la vida.
Parecía otra gran tarde de fútbol en la catedral del fútbol español. El Athletic parecía disfrutar a costa de un equipo más humilde, que en un principio no sería difícil de derrotar para seguir en la lucha por la cuarta plaza de Champions, sin embargo, en La Liga no hay lugar para confiados, y la confianza acabó costando caro al conjunto de Valverde.
Un Athletic poco conocido
El Athletic volvió a la competición liguera, tras el parón por los partidos internacionales, aparentemente en buen estado de forma. Antes del parón, venían de perder fuera de casa ante el Espanyol, y este descanso les podría haber servido para recuperar sensaciones.
No obstante, se vio a un Athletic mermado, al que volvió a faltarle la pegada que le caracteriza esta vigente temporada, al que incluso parecía costarle crear peligro aunque fuese a balón parado.
Un gol casi sin querer
Los leones se adelantaron en la primera mitad gracias a un tanto de Lekue al más puro estilo del equipo. De un saque largo del cancerbero local, el delantero Aduriz generó peligro prolongando el centro hacia su compañero que remató a placer.
A los 27 minutos de partido, Lekue adelantó a su equipo aprovechando varios errores defensivos del Granada, que no estuvieron nada bien en esa jugada.
El Granada se rehízo
Tras fallar de manera grave en el gol del Athletic, el conjunto granadino se fue rehaciendo de su error y haciendo más fuerte en el partido. A medida que avanzaban los minutos, los nazaríes iban generando más peligro y evitando el de los locales.
No obstante, volvieron a llegar los fallos en defensa, y antes del descanso, otro error pudo costar que el partido terminara de escaparse. Lombán cometió un penalti sobre Aduriz, que él mismo erró al estrellarlo en el palo.
Ya en la segunda mitad, el Granada aprovechó el mal partido en el ámbito físico del Athletic para sacar sus armas, y a través de un fuerte contragolpe, hizo el tanto del empate por medio de su jugador más en forma. Peñaranda batió a Iraizoz tras una buena jugada directa y puso el 1-1 en el 77.
El Athletic pagó cara su falta de pegada y el Granada recogió su premio
El conjunto local, que había dispuesto de muchas más ocasiones que los andaluces, tuvieron que conformarse con perder dos puntos y sumar solo uno en su partido en casa, al no ser capaces de atar el encuentro, ni de penalti, en un mal partido de cara al gol.
El Granada por su parte no hizo ascos al valioso punto que había obtenido, y le sirve para mantenerse, aunque ligeramente tan solo, lejos de los puestos de descenso al finalizar la 31ª jornada de Liga
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